Según Galvis G.
et al. (
ref. 7) "Posee, según los cálculos más conservadores, no menos de 200 especies, distribuidas en casi todos los ambientes de las aguas dulces neotropicales. La boca en forma de ventosa sugiere que esta familia debió originarse en ambientes de corrientes rápidas o de torrentes, desde donde irradió a los demás tipos de ambientes. Comúnmente se conocen con nombres como "Cuchas", "Corronchos"o "Lapiceros (...) La mayoría de sus especies habitan aguas corrientes y bien oxigenadas, como ocurre con los géneros
Loricaria, Farlowella, Chaetostoma y Ancistrus. Otros géneros
Hypostomus y Pterygoplichtys frecuentan charcas o lagunas casi anóxicas. Los géneros se distribuyen en un gradiente altitudinal así: en los torrentes de alta montaña habitan los géneros
Chaetostoma y Ancystrus, que poseen forma corporal bastante hidrodinámica, con hocico achatado y una eficiente ventosa bucal. Los caracteres mencionados les facilitan vivir en aguas correntosas, al permanecer adheridos a las rocas, con un gasto energético mínimo. En los piedemontes, donde los cursos de agua son menos, rápidos, predominan las formas alargadas, como
Farlowella y Sturisoma. Loricaria y Loricarichthys y otros de cuerpo robusto, de mayor tamaño como
Hypostomus, Panaque, Pterigoplichthys. La mayoría de los loricadidos, particularmente los que habitan aguas claras, son de actividad nocturna. Aunque sus hábitos reproductivos son bastante variados, las posturas son siempre de un número reducido de huevos, ricos en vitelo (yema) y de gran tamaño (2 o más milímetros de diámetro). El cuidado suele estar a cargo de los machos y la estrategia depende del tipo de ambiente en que vivan la especie. Los de torrente los protegen adhiriéndolos bajo las rocas; otros como
Hypostomus y Pterigoplichthys depositan los huevos en oquedades de sección triangular que cavan en los lechos arcillosos o arenosos. Los machos de
Loricaria y Loricarichthys portan consigo los huevos, bien sea, envueltos en el labio inferior o adheridos al abdomen. En todas las especies el intestino es muy largo y enroscado, característico de una dieta vegetariana"
Según Maldonado O. (ref. 16) "El primer rayo de las aletas pectorales y dorsal, están endurecidos y al igual que los dorádidos les sirve de protección contra predadores, además de poseer un sistema de bloqueo de las aletas que les permite fijarse al sustrato en el cual se encuentran. (...) Muchas de las especies de esta familia tienen respiración accesoria, que se realiza por medio del estomago, permitiéndoles sobrevivir en aguas de baja concentración de oxígeno disuelto y mantenerse por varias horas fuera del agua o en el barro"